El caso que se expone en estas líneas es un ejemplo de constancia, de pasión y de superación personal diaria. Ottey, para el que no la conozca es una atleta, mejor dicho, una leyenda atlética viva de 50 años. Hasta aquí todo normal, ¿verdad?. "Quizás" lo sorprendente sea que esta atleta sigue en activo, pero no compitiendo en campeonatos de "segunda línea", sino haciendo atletismo de primer nivel.
En los Europeos de Barcelona, ayer Ottey corrió el último tramo para el relevo de Eslovenia (séptimo y eliminado de la final con 44.30 -pero esto es lo de menos-). Lo más sorprendente es que hablamos de una atleta, que entre un amplísimo palmarés, fue por ejemplo bronce en los 200 metros en los Juegos Olímpicos de Moscú 1980... ¡sin comentarios!.
A mi me provoca una tremenda envidia sanísima y le deseo que siga así otros 50 años más o al menos hasta que ella quiera.
Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario