En la mañana de ayer domingo 5 de agosto se disputaban varias de las pruebas atléticas más duras de España en su modalidad. En torno a las 7.30 am daba comienzo la prueba de 50 kilómetros y sobre dos horas y treinta minutos más tarde comenzaba el ascenso de los 11.000 metros. El concepto dureza extrema quizás se queda absolutamente corto para manifestar lo que allí pudimos vivir. Fascinante, espectacular... en el caso de los 11.000 metros, tomábamos la salida a 2.550 metros de altitud con objeto de coronar la cima del Veleta a 3.990 metros. Todo ello con unas condiciones climatolígicas muy duras, frio atroz con sensación térmica en torno a los 5ºC, fuerte viento con velocidad próxima a los 90 km/h, pendientes brutales con un desnivel de entre el 6 y el 16%, falta de oxígeno... A pesar de las condiciones límite que pudimos vivir, el año que viene muchos volveremos a disfrutar de este sufrimiento y de igual modo a comer las ricas y variadas tapas de Granada. Una experiencia la carrera de hoy, verdaderamente impactante. ¡¡El año que viene más!!
Saludos.
El año que viene no me la pierdo.
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